jueves, 2 de enero de 2014

Contaminantes en Interiores: Humos, COV’s, Olores, HVAC

Introducción
La contaminación de espacios interiores puede representar un riesgo importante para la salud humana, si se considera que en general los individuos permanecen más del 80% de su tiempo en ambientes interiores y un 60% de éste en sus hogares. En los países en vías de desarrollo la contaminación de interiores deriva principalmente de las actividades diarias como cocinar y calefaccionarse, debido al uso de combustibles que emiten contaminantes de alta toxicidad. El mobiliario y los materiales de construcción también pueden emitir contaminantes. Sin embargo, en muchas de las grandes ciudades de mundo, una fuente importante de contaminación de interiores lo constituye el aire que se infiltra del exterior, el cual, frecuentemente es de mala calidad y contiene cientos de sustancias químicas peligrosas para la salud humana.
El efecto de los contaminantes sobre la salud de las personas es variable y dependerá principalmente del tipo de contaminante, de su concentración, del tiempo de exposición, de las reacciones con otros contaminantes para formar sustancias más tóxicas, además del metabolismo y susceptibilidad individual.
Las actividades humanas han tenido un efecto perjudicial en la composición del aire. La quema de combustibles fósiles y otras actividades industriales han cambiado su composición debido a la introducción de contaminantes, incluidos el  dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV), óxidos de nitrógeno (NOX) y partículas sólidas y líquidas conocidas como material particulado. Aunque todos estos contaminantes pueden ser generados por fuentes naturales, las actividades humanas han aumentado significativamente su presencia en el aire que respiramos.

Contaminación del aire en interiores
Los efectos de la contaminación del aire en interiores han recibido mayor atención en los últimos años porque es allí donde las personas pasan casi 90 por ciento de su tiempo. Diversos estudios han indicado que la exposición a algunos contaminantes puede ser dos a cinco veces mayor en interiores que al aire libre. Hay muchos tipos de contaminantes de interiores, tales como el humo de los artefactos, chimeneas y cigarrillos; contaminantes orgánicos de las pinturas, colorantes, limpiadores y materiales de construcción; y el radón.

Clasificación de los contaminantes del aire interior
*      Inorgánicos:
Monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, partículas, fibras minerales, ozono, óxidos de azufre
*      Orgánicos:
Compuestos orgánicos volátiles (COV’s)
*      Contaminantes de origen biológico:
Virus, hongos, bacterias, ácaros, pelo y caspa de mascotas
*      Mezclas:
Humo ambiental de tabaco, plaguicidas, ambientadores, desinfectantes y otros productos de uso doméstico
*      Alérgenos:
 Hongos, mohos, ácaros del polvo, caspa y pelo de mascotas, cucarachas, plantas.

Humo de segunda mano
El humo de tabaco es el humo que afecta a otras personas que no sean el fumador "activo" y se denomina Fumador pasivo. El humo de tabaco incluye una fase gaseosa y una de partículas, con los riesgos que surgen de los niveles de monóxido de carbono y las partículas muy pequeñas (PM2.5 en tamaño) que obtienen las defensas naturales del pulmón. El único método seguro para mejorar la calidad del aire interior en cuanto a humo de segunda mano es la ejecución de programas intensivos de leyes antitabaco.

COV's
Los compuestos orgánicos son sustancias químicas que contienen carbono y se encuentran en todos los elementos vivos. Los compuestos orgánicos volátiles, a veces llamados VOC (por sus siglas en inglés), o COV (por sus siglas en español), se convierten fácilmente en vapores o gases. Junto con el carbono, contienen elementos como hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno. Los COV son liberados por la quema de combustibles, como gasolina, madera, carbón o gas natural. También son liberados por disolventes, pinturas y otros productos empleados y almacenados en la casa y el lugar de trabajo.

Olores

La percepción de un olor por el ser humano genera una respuesta de tipo psicofisiológico que justifica la importancia que en la vida diaria tiene el sentido del olfato. Los ambientes interiores tales como oficinas, centros comerciales, hospitales, etc., son espacios en los que, a menudo, la percepción de olores desagradables genera quejas sobre la calidad del aire. Por ello en los ambientes interiores, junto a alteraciones de la salud que puedan manifestarse, hay que considerar de forma especial efectos de tipo sensorial tales como olores o irritación, ya que la prevalencia de estos últimos en forma de síntomas y/o quejas entre los ocupantes de un edificio enfermo o que presente problemas es muy alto.

HVAC
Es importante en el diseño de medianas y grandes edificios industriales y de oficinas, como los rascacielos y en ambientes marinos, como los acuarios, donde seguro y saludable de creación de condiciones están regulados con respecto a la temperatura y la humedad, el uso de aire fresco del exterior.
Las tres funciones centrales de calefacción, ventilación y aire acondicionado están relacionadas entre sí, sobre todo con la necesidad de proporcionar confort térmico y aceptable la calidad del aire dentro de la instalación razonable, operación y mantenimiento. Sistemas HVAC pueden proporcionar ventilación, reducir el aire de infiltración y mantener relaciones de presión entre los espacios. Los medios de suministro de aire y la eliminación de los espacios que se conoce como distribución de habitaciones aire.

Fuentes primarias y secundarias de los contaminantes
Fuentes Primarias
Son aquellas que generan contaminación debido a su uso o presencia en el interior: uso de combustibles, humo de tabaco, bioefluentes de mascotas, cubiertas de suelos y paredes, pinturas sintéticas, pegamentos, barnices, ceras, plaguicidas, materiales de construcción, aire procedente del exterior (ya que una porción sustancial de la contaminación del aire exterior migra al interior, afectando a su calidad), etc. En general, cualquier producto químico usado o presente en el interior es, a priori, una fuente de contaminación. Como producto químico se entiende cualquier producto de uso doméstico. 

Fuentes secundarias
Son los procesos químicos que transforman los contaminantes emitidos por fuentes primarias dando lugar a otros nuevos, que son conocidos como contaminantes secundarios (productos de oxidación, partículas, etc.). Esta “química interior” puede darse tanto en la fase gaseosa o sobre superficies y son un sumidero para los contaminantes interiores y a la vez una fuente de nuevos contaminantes.

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